Juniperus cedrus ssp. maderensis
Arbusto o árbol pequeño de hasta 20 m. Ramas más o menos colgantes. Hojas aciculares, planas. Conos globosos de cerca de 1 centímetro de diámetro, axilares, marrón-rojizos al madurar (Bramwell & Bramwell, 2001).
Florece entre enero y marzo. Se propaga por semillas.
En las rocas expuestas por encima de la línea de árboles de la laurisilva, más allá de los 1400 m de altitud, junto con otras especies como Erica maderinicola, Ilex perado, Laurus novocanariensis, Polystichum falcinellum, Vaccinium padifolium y Sorbus maderensis (Rumeu Ruiz et al., 2011).
En Madeira no ha realizado ningún estudio que establezca la regeneración o no de esta especie, sin embargo, la eliminación de las cabras en los últimos años, hace que las tasas de recuperación de la vegetación sean alentadoras (Rumeu Ruiz et al., 2011).
Según Pérez de Paz & Medina (1988) J. cedrus tiene propiedad antiséptica, parasiticida y vulneraria utilizando el leño o los frutos (arcéstidas), empleándolos como linimento, pomada o ungüento. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, para curar golpes internos (Pérez de Paz & Hernández, 1999). En Madeira se emplea como insecticida y repelente de insectos las hojas y los frutos triturados, así como fragmentos de su madera (Rivera & Obón, 1995). Así mismo la madera de cedro, ha tenido un interés forestal, para leña y se ha utilizado en trabajos de carpintería y ebanistería (Bramwell, 1998; Pérez de Paz & Hernández, 1999). Su aromática madera era tradicionalmente usada en la isla de Madeira para hacer baúles y cajas, se utilizaba en edificios históricos de Funchal y para forrar los tejados de las iglesias, también para canales de riego artificial y vías (Bramwell, 1998; Rumeu Ruiz et al., 2011).
La rareza de esta especie frecuentemente se ha atribuido a la creencia de que sus frutos (arcéstidas) deben ser ingeridos por aves (cuervos, grajas, etc.) para que germinen las semillas que encierran en su interior. Esto es cierto sólo en parte, ya que el pH ácido del estómago de estas aves diluye las resinas y favorece la germinación, circunstancia que también se puede lograr por tratamientos adecuados (Pérez de Paz & Hernández, 1999).
- Borges, P. A. V., Abreu, C., Aguiar, A. M. F., Carvalho, P., Jardim, R., Melo, I., Oliveira, P., Sérgio, C., Serrano, A. R. M. & Vieira, P. (eds.) (2008). A list of the terrestrial fungi, flora and fauna of Madeira and Selvagens archipelagos. Direcção Regional do Ambiente da Madeira and Universidade dos Açores, Funchal and Angra do Heroísmo, 440 pp.
- Bramwell, D. (1998). Flora de las Islas Canarias. Guía de Bolsillo. Área de Planificación Estratégica y Medio Ambiente. Cabildo de Gran Canaria. Madrid. 219 pp.
- Bramwell, D. & Bramwell, Z. (2001). Flores silvestres de las Islas Canarias. Área de Recursos Hídricos y Medio Ambiente. Cabildo Insular de Gran Canaria. Madrid. 437 pp.
- Pérez de Paz, P. L. & Hernández Padrón, C. (1999). Plantas medicinales o útiles en la flora canaria: aplicaciones populares. Francisco Lemus Editor. La Laguna. 386 pp.
- Pérez de Paz, P. L. & Medina Medina, I. (1988). Catálogo de las Plantas Medicinales de la Flora canaria. Instituto de Estudios Canarios. Viceconsejería de Cultura y Deportes. Gobierno de Canarias. 132pp.
- Rumeu Ruiz, B., de Sequeira, M., Elliot, M & Gardner, M. (2011). Juniperus cedrus. (versión fe de erratas publicada en) La Lista Roja de la UICN de especies amenazadas 2011. Consultado el 06 de abril de 2017.
- Rivera, D. & Obón, C. (1995). The ethnopharmacology of Madeira and Porto Santo Islands, a review. Journal of Ethnopharmacology 46: 73-93.
Juniperus cedrus ssp. maderensis
Nombre común: Cedro de Madeira.
Familia: CUPRESSACEAE
Distribución: MD.
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