Erica canariensis
Arbusto o árbol pequeño de hasta 15 m. de hoja perenne. Hojas verticiladas, de hasta 5 mm, lineares verde oscuro, completamente revolutas. Flores en racimos laterales apiñados formando un tirso. Sépalos 4, libres, cortos. Pétalos blancos unidos en un tubo campanulado, con lóbulos cortos persistentes en el fruto. Fruto una cápsula. (Bramwell & Bramwell, 2001).
Arbolito arbóreo; en partes poco perturbadas (Tenerife) se pueden encontrar ejemplares de hasta 15 m de altura; en Gran Canaria hasta 8 m. Ejemplares de la formación secundaria muy ramificados, con ramas erectas; los árboles del bosque con tronco pronunciado (hasta 50 cm de diámetro), y con copa extendida. Follaje siempreverde. Hojas cortas y angostas (parecido a agujas) que suelen aparecer en orden subalterno o verticilado; 6 a 8 mm de largo. Flores pequeñas pero vistosas, campaniformes y de color rosáceo. Semillas pequeñísimas. (Kunkel & Kunkel, 1974).
Forma parte de comunidades de la laurisilva y del fayal-brezal, generalmente en localidades húmedas que se hallan bajo la influencia de los vientos alisios, con nubes cargadas de humedad, entre los 300-1200 m. Aparece en zonas reemplazando especies de laurisilva talada (Kunkel & Kunkel, 1974; Bramwell, 1998; Bramwell & Bramwell, 2001).
Presenta flores pequeñas de color blanquecino-rosáceo, campaniformes y vistosas en conjunto, que aparecen en la época de invierno-primavera (enero hasta marzo-abril). Los frutos son cápsulas ínfimas. Se reproduce por medio de estacas y por semillas, presentando un profuso banco de semillas, que germinan al abrirse la bóveda forestal (Kunkel & Kunkel, 1974; Fernández-Palacios et al., 2017).
Se emplea la planta entera, las flores, hojas, ramas y sumidades floridas ya que se le atribuye propiedades diuréticas, antisépticas, reduce la inflamación causada por las picaduras de insectos y también, en principio, disminuye el contenido de colesterol en sangre. Su madera ha tenido interés forestal, debido a la resina que presenta ha sido empleada para leña y carbón; así como su uso en artesanía, su madera es muy apreciada en la fabricación de pipas para fumar (Bramwell, 1998; Kunkel & Kunkel, 1974; Pérez de Paz & Medina, 1988 y Pérez de Paz & Hernández, 1999). Según Jaén Otero (1999), los pastores utilizaban el carbón vegetal molido, obtenido de la leña de brezo y pino, para tratar los envenenamientos, concretamente “el estómago y la sangre envenedados”. Se considera una planta forrajera.
- Borges, P. A. V., Abreu, C., Aguiar, A. M. F., Carvalho, P., Jardim, R., Melo, I., Oliveira, P., Sérgio, C., Serrano, A. R. M. & Vieira, P. (eds.) (2008). A list of the terrestrial fungi, flora and fauna of Madeira and Selvagens archipelagos. Direcção Regional do Ambiente da Madeira and Universidade dos Açores, Funchal and Angra do Heroísmo, 440 pp.
- Bramwell, D. (1998). Flora de las Islas Canarias. Guía de Bolsillo. Área de Planificación Estratégica y Medio Ambiente. Cabildo de Gran Canaria. Madrid. 219 pp.
- Bramwell, D. & Bramwell, Z. (2001). Flores silvestres de las Islas Canarias. Área de Recursos Hídricos y Medio Ambiente. Cabildo Insular de Gran Canaria. Madrid. 437 pp.
- Canarias. Orden 20 de febrero de 1991, de la Consejería de Política Territorial, sobre protección de especies de la flora vascular silvestre de la Comunidad Autónoma de Canarias. BOC, 18 de marzo de 1991, nº 35, pp. 1-11.
- Fernández-Palacios, J. M., Arévalo, J. R., Balguerías, E., Barone, R., Delgado, J. D., de Nascimento, L., Elías, R. B., Fernández-Lugo, S., Méndez, J., Naranjo Cigala, A., Menezes de Sequeira, M. & Otto, R. (2017). La Laurisila. Canarias, Madeira y Azores. Macaronesia Editorial, Santa Cruz de Tenerife. 417 pp.
- Hansen, A & Sunding, P. (1993). Flora of Macaronesia. Checklist of vascular plants. 4. revised edition. Sommerfeltia 17: 1-295.
- Jaén Otero, J. (1999). Manual de medicina popular canaria. Los secretos de nuestros viejos yerberos. (6ª ed.). Centro de la Cultura Popular Canaria. Tenerife. 133 pp.
- Kunkel, G. W. H. & Kunkel, M. A. (1974). Flora de Gran Canaria I. Los árboles y arbustos arbóreos. Colección “Naturaleza Canaria”. Ediciones del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas. 121 pp.
- Pérez de Paz, P. L. & Hernández Padrón, C. (1999). Plantas Medicinales o Útiles en la Flora canaria: aplicaciones populares. Francisco Lemus Editor. La Laguna. 386 pp.
- Pérez de Paz, P. L. & Medina Medina, I. (1988). Catálogo de las Plantas Medicinales de la Flora canaria. Instituto de Estudios Canarios. Viceconsejería de Cultura y Deportes. Gobierno de Canarias. 132 pp.
Existe una gran variabilidad en su forma de crecimiento entre aquellos ejemplares de zonas de bosque y los de zonas de matorral. Se menciona además, una forma de flores blanquecinas (Kunkel & Kunkel, 1974).
► Documentación, Contenidos y Edición: Inmaculada Guillermes Vázquez.
Erica canariensis
Nombre común: Brezo.
Familia: ERICACEAE
Distribución: L, F, C, T, G, P, H. MD. Norte África.
http://www.jardincanario.org/qr/176